Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el glaucoma constituye la segunda causa de ceguera en el mundo, sólo superada por las cataratas. Pese a su gravedad, la mitad de la población afectada por esta patología lo desconoce, ya que generalmente no causa síntomas. Los especialistas suelen calificar al glaucoma como el “enemigo silencioso” o el “ladrón de la visión”. Esta lesión causa una pérdida progresiva de la vista, que normalmente comienza por la periferia del campo visual, de ahí la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento en estadios iniciales.
¿Quién está en riesgo de padecer glaucoma?
Se estima que en nuestro país el glaucoma afecta a más de un millón de personas. La incidencia de esta patología se incrementa con la edad. Así, en el grupo de 50 a 59 años, esta se sitúa en el 2,1%; una cifra que asciende hasta alcanzar el 2,3% en personas de 60 a 69 años y el 3,5% en mayores de 70. Pero la edad no es el único factor de riesgo, existen algunos grupos de pacientes más proclives a desarrollar la enfermedad en uno o ambos ojos. Deben acudir a las revisiones al menos una vez año los mayores de 45 años que no se hayan sometido a un examen ocular en los últimos años, las personas con antecedentes familiares de glaucoma, pacientes con una presión intraocular alta y personas con miopía elevada. También deben revisarse los pacientes medicados con corticoides, las personas que hayan sufrido un golpe o traumatismo en el ojo y las que padecen diabetes.
¿Dónde hacerse la revisión?
Para conocer el riesgo de padecer glaucoma se puede acudir al oculista u oftalmólogo, pero también al óptico-optometrista. Este profesional de la salud visual primaria dispone de la formación y de la aparatología necesaria para detectar la patología en sus estadios iniciales, antes de que el paciente sufra una pérdida visual importante e irreversible. Según Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, “esa detección se basa en una exploración del fondo de ojo y la medida de la presión intraocular. Los ópticos-optometristas realizan estas y otras exploraciones de forma rutinaria en los establecimientos sanitarios de óptica”.
Acceso al estudio original:
Página del CNOO:
http://xurl.es/097l6