Me duele la cabeza: el problema neurológico más frecuente

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¿Qué responderías si te preguntaran si te ha dolido la cabeza alguna vez? Lo más probable es que dijeras que sí y, además, sería completamente normal.


Pertenecerías al 90% de los españoles que ha tenido una cefalea en algún momento de su vida, según la Sociedad Española de Neurología. De hecho, es la patología neurológica más común a nivel mundial, ya que, según la OMS, el 50% ha tenido dolor de cabeza en el último año.

El porcentaje de personas que la padecen puede llegar al 75% en el grupo de edad comprendido entre 18 y 65 años, es uno de los principales motivos de consulta en Atención Primaria y representa un 25% de las consultas en la especialidad de Neurología1,2.

El dolor de cabeza o cefalea puede presentarse en uno de los lados de la cabeza, en ambos, en la zona de la nuca y en la parte superior de la cara. Es un dolor tan habitual que hace que un gran número de personas se automedique, a pesar de que dependiendo del tipo de cefalea puede, incluso, llegar a ser incapacitante y afectar a la calidad de vida de estas personas.

Tipos de cefaleas: primarias y secundarias

Primarias

Son aquellas que no obedecen a ninguna enfermedad; los afectados tienen una predisposición genética y/o hereditaria y existe una hiperactividad o problemas con las estructuras de la cabeza que son sensibles al dolor. Representan el 90% de las cefaleas y las más habituales son2,3:

  • Migraña: suele debutar en la pubertad y afecta principalmente al grupo de personas entre 35 y los 45 años. Es más frecuente en las mujeres, debido a los cambios hormonales. Es un tipo de dolor de cabeza recurrente y que puede darse durante toda la vida, aunque la frecuencia de aparición es muy diferente: tanto de una migraña al año como de una a la semana. El dolor puede ser de moderado a severo y puede conllevar episodios de náuseas, sensibilidad a la luz y visión borrosa.
  • Cefaleas tensionales: es el tipo primario más habitual. Los pacientes describen el dolor como una presión alrededor de la cabeza que puede afectar también al cuello. Puede ser episódica, presentándose menos de 15 días al mes, o crónica cuando el paciente la padece más de 15 días al mes. En su forma crónica afecta a entre el 1-3% de la población adulta. Está relacionada con el estrés o con problemas osteomusculares del cuello.
  • Cefalea en brote o racimo: es la menos frecuente, afectando más a los hombres a partir de los 20 años. Se caracteriza por episodios recurrentes y frecuentes (hasta varios en un mismo día) de dolor intenso, que se focaliza alrededor de un ojo, que lagrimea y enrojece, presenta el párpado caído y, además, una obstrucción nasal en el lado afectado por el dolor.
  • Otros: cefalea por tos, ejercicio, práctica sexual o estímulos fríos, entre otros.

Algunos hábitos de vida pueden desencadenar episodios de cefaleas primarias:

  • Tomar alcohol, especialmente el vino tinto
  • El consumo de algunos alimentos, como las carnes procesadas ya que tienen un elevado nivel de nitratos
  • Saltarse alguna comida
  • Problemas de sueño
  • Malas posturas
  • Estrés

Secundarias

Se caracterizan por ser un síntoma de una enfermedad subyacente previa o porque existe una práctica farmacológica inadecuada por parte del paciente.

  • Abuso de medicación: está causada directamente por un mal uso de fármacos para tratar el dolor agudo y sintomático de cabeza (analgésicos) por parte del paciente (automedicación). Según la SEN, afecta a entre el 1 y 2% de las personas con cefalea1. Afecta más a las mujeres que a los hombres. El dolor característico es opresivo, persistente y especialmente molesto al despertar.
  • Otros: son provocadas por problemas cerebrales y arteriales (aneurismas, malformaciones, desgarros, tumoraciones, encefalitis, etc.), traumatismos (conmoción cerebral, latigazo cervical, etc.), sinusitis, glaucoma, resaca, infección de oído, hipertensión, gripe, neuralgia del trigémino y otras neuralgias que implican una irritación o inflamación de los nervios que conectan la cara y el cerebro.

Reducción de la calidad de vida

Los pacientes con cefalea ven reducida su calidad de vida debido al dolor y malestar que presentan. Tanto es así, que las personas con migraña pueden ver reducida su actividad un 50% cuando se presenta un episodio, además de que entre el 20-30% de ellos necesitan reposo en cama. Esta patología afecta a sus relaciones sociales, familiares y de ocio, además de repercutir en la vida laboral, profesional y educativa (cuando debuta en la infancia o adolescencia).

La cefalea es una enfermedad conocida por la gran mayoría de la población, sin embargo, hay un alto porcentaje de pacientes sin diagnosticar debido a que asumen como algo “normal” tener dolor de cabeza. Además, desconocen que la automedicación puede desembocar en una cefalea crónica o que una cefalea puede ser un síntoma de una enfermedad, en algunos casos, grave.

Si de forma repentina los dolores de cabeza son más frecuentes e intensos que los usuales, no mejoran con fármacos de libre dispensación e impiden el normal desarrollo de las actividades diarias, laborales, educativas e, incluso, no permiten un adecuado hábito de sueño, se debe solicitar una cita con un neurólogo para que estudie el caso y realice las pruebas necesarias para contar con un diagnóstico y pautar un tratamiento médico personalizado.

 

 

Referencias:

1 19 de abril: Día Nacional de la Cefalea. Un 46% de la población española sufre algún tipo de cefalea. Sociedad Española de Neurología. Abril, 2020. 

2 Cefaleas. Organización Mundial de la Salud. Abril, 2016. 

3 Dolor de cabeza. Clínica Mayo. Junio, 2020.