Beneficios de portear a tu bebé

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Descubre los beneficios de portear a tu bebé – Adeslas Salud y Bienestar

En este post te contamos qué es el porteo del bebé, por qué es bueno para niños y padres y cómo hacerlo bien.


El porteo del bebé es un sistema de transporte que favorece un contacto constante entre padres y niños, y que tiene numerosos efectos positivos en su bienestar1,2,3.

¿Qué significa portear a un bebé?

Los humanos llevamos porteando a nuestros bebés desde tiempos ancestrales y en muchos pueblos indígenas se sigue haciendo hoy. Madres (y hermanos mayores) en tribus africanas, de todo el continente americano y de muchos países orientales, llevan siglos envolviendo a sus recién nacidos y niños de corta edad para sostenerlos a su regazo o espalda: llevándolos en brazos o “a caballito”, pero asegurados con un fular de porteo para dejar mayor libertad de movimiento.

Últimamente, el porteo del bebé se ha propagado en occidente como una exótica moda pero, según los expertos, merece la pena adoptarla. La Asociación Española de Pediatría (AEP) avala los múltiples beneficios de hacerlo de la manera correcta2.

¿Qué beneficios tiene el porteo?

Los efectos positivos del porteo del bebé se basan en la Teoría del Apego, que defiende que los bebés desarrollan una intensa vinculación hacia una única persona y que, una vez establecida, se mantiene constante. El estrecho vínculo tiene consecuencias positivas en la salud física, emocional y psicológica durante toda su vida. Por el contrario, su ruptura activa una reacción afectiva negativa que interviene en su desarrollo1. Para que se produzca un apego seguro, es necesario la disponibilidad constante del adulto, condición que se favorece, entre otras cosas, con el colecho y en el porteo del bebé.

Además, como cualquier otro contacto afectivo como las caricias, los masajes o el contacto piel con piel (también llamado Cuidados Madre Canguro, kangaroo mother care en inglés, recomendado especialmente en nacimientos prematuros), proporciona aspectos positivos en la formación de la personalidad y las relaciones sociales del bebé1.

Así, el porteo tiene los siguientes beneficios para el bebé1,3:

  • Sensación de seguridad. Mantiene al niño cerca de su hábitat natural, que es el cuerpo de su madre.
  • Tranquilidad. Derivada de la seguridad, favorece el crecimiento.
  • Mejora de la calidad del descanso. Ayuda al bebé a conciliar el sueño haciendo que sume horas de mayor calidad.
  • Mayor bienestar físico por la posición natural vertical sobre la madre (como cuando está en su vientre). El masaje por el movimiento y el aumento de la temperatura facilitan parte de la digestión y alivian el reflujo; la sincronización de la respiración ayuda a la madurez de su patrón respiratorio, y el contacto genera una mejora en la respuesta ante el estrés que les hace más tolerantes ante el dolor.
  • Fortalecimiento del apego seguro. Ayuda al aprendizaje del repertorio de risas, ruiditos y llantos y, en contra de la creencia popular de la negatividad de “dar muchos brazos” a los niños, permite dar respuesta rápida a sus necesidades optimizando el desarrollo físico, intelectual y emocional que lo convertirán en un adulto más independiente y seguro.
  • Desarrollo óptimo del sistema nervioso. Estimula los sentidos de la vista, el olfato, del oído, del tacto y el sentido vestibular (equilibrio y control espacial).
  • Conocimiento y adaptación al entorno. Permite el reconocimiento del lugar en el que vive y el aprendizaje de las interacciones sociales.
  • Menos llanto. Es un hecho que los bebés que pasan más tiempo en brazos o en un portabebés lloran menos.
  • Mejora de ciertas patologías, como la plagiocefalia postural, el cólico del lactante y la displasia de cadera, y del desarrollo del tono muscular de la espalda.

También existen ventajas para el adulto que lo lleva, como facilitar las relaciones sociales, favorecer la producción de leche para la lactancia materna (además de simplificar el acto de amamantar, haciendo que se mantenga más tiempo), aumentan la sensación de competencia, la autonomía y movilidad, reducir la probabilidad de sufrir depresión postparto...

¿Cómo portear a un bebé?

Pese a lo que se pueda creer, la carga no tiene por qué tener un impacto negativo en la espalda2 o la postura del adulto siempre y cuando se portee de la manera correcta. Esto se consigue con un portabebés ergonómico que tenga en cuenta la fisionomía y fisiología de los dos, ya sea una mochila o un fular con diseño ergonómico.

El porteo ergonómico es el que permite1:

  • Una correcta tensión y ajuste.
  • Colocar al bebé en posición vertical (no tumbado), de cara a quien lo lleva y con la cabeza sujeta.
  • Situar al bebé por encima del ombligo de la madre o padre y a una distancia a la que no lo toque con la barbilla pero que llegue para dar un beso en la cabeza.
  • Ajustar el soporte de espalda para que lo sujete cuando duerma y pueda adecuarse a la movilidad del niño cuando esté despierto.

Es importante que los niños estén apoyados sobre sus muslos.

¿Cuánto tiempo se puede portear a un bebé?

Si se inicia desde el nacimiento, no hay límite de tiempo. Si se comienza pasados unos meses, es necesaria una pequeña adaptación, empezando poco a poco, a ratos cortos.

En cuanto a los límites de edad de un bebé para ser porteado, no están definidos. Hay que tener en cuenta que no lleguen a un peso excesivo que la madre o padre no puedan asumir.

Comunícaselo al pediatra, asegúrate de que el portabebés sea ergonómico, seguro, esté homologado y sea adecuado al peso y la etapa y crecimiento de tu bebé.

 

 

Referencias:

1 El porteo ergonómico. Pediatría Integral. 2014.

2 ¿Es beneficioso el porteo? Blog Lucía mi pediatra. Consultado en octubre de 2021.

3 19 razones para portear a tu bebé. Traumatología Infantil Canarias. Septiembre, 2019.