Día Mundial del Riñón. Consejos para mejorar tu enfermedad renal a través de una dieta adecuada

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Descubre recetas saludables para personas con enfermedad renal - Adeslas Salud y Bienestar

En este post te contamos cómo la dieta te puede ayudar a mejorar tu enfermedad renal.


El segundo jueves de marzo conmemoramos cada año el Día Mundial del Riñón. Un día que tiene el objetivo de concienciar sobre la importancia de cuidarse para prevenir enfermedades renales. En el caso de las personas con algún tipo de patología o insuficiencia renal, una correcta alimentación en la que se controlen tanto la comida como la bebida es fundamental1.

La labor de los riñones en nuestro organismo es la de eliminar sustancias de desecho de nuestra sangre y también regular los líquidos de nuestro cuerpo. Los riñones de las personas con enfermedades renales graves dejan de realizar estas funciones con normalidad y, por eso, tienen que controlar todo lo que comen y lo que beben. Además, en el caso de las personas con patologías leves es también conveniente para evitar que la enfermedad avance2.

¿Cómo debe ser una dieta para personas con enfermedad renal?

Controlar la alimentación no es solo una recomendación para las personas con problemas renales, sino que es una parte importante de su tratamiento, y su dieta debe de estar siempre controlada por un nutricionista, por un nefrólogo, o por ambos profesionales1,2,3.

La dieta de las personas con estas patologías debe ser2:

  • Variada, incluyendo alimentos de todos los grupos para obtener todos los nutrientes necesarios.
  • Equilibrada, que aporte un porcentaje adecuado de todos estos grupos de alimentos. Entre un 10 y un 12 por ciento de las calorías diarias deben de ser proteínas, entre el 50% y el 60% de hidratos de carbono, y hasta el 30%, de grasas, de las que menos del 10% deben ser saturadas.
  • Que proporcione energía suficiente en función de las características de la persona, tales como la edad, el peso, el sexo y la cantidad de actividad física que realiza a diario.
  • Hacer entre 4 y 5 comidas al día, sin estar mucho tiempo sin comer ni picar entre horas.
  • Comidas adaptadas al tipo de enfermedad renal de base que tiene la persona y a su tratamiento.
  • En ocasiones, se incluirá algún suplemento nutricional, que deberá siempre estar indicado por el médico.

¿Qué alimentos puedes comer?

Las proteínas someten a nuestros riñones a un esfuerzo importante, ya que cuando nuestro organismo las utiliza, producimos desechos que los riñones tienen que eliminar. Sin embargo, las proteínas son necesarias para el organismo, por lo que los pacientes renales deben consumirlas, pero en porciones pequeñas (que dependerán de cada persona, del estadio en el que se encuentre su enfermedad y que deberá determinar el médico)3.

Además, el ajuste entre las proteínas de origen vegetal y las de origen animal que deben consumir estos pacientes es importante que lo establezca el nefrólogo3.

Los alimentos con proteína de origen animal que las personas con patologías nefrológicas deben consumir, son3:

  • Pollo
  • Pescado
  • Carne de res
  • Huevos
  • Lácteos

En cuanto a los alimentos con proteína vegetal, esta dieta puede incluir3:

  • Legumbres
  • Frutos secos como las nueces
  • Cereales o semillas.
  • Las frutas y verduras son fundamentales en cualquier dieta. Son además una fuente saludable de hidratos de carbono1. Sin embargo, su consumo debe también controlarse, por lo que se aconseja consumir dos raciones de fruta diarias, una fresca y otra cocinada (por ejemplo, en compota) o en conserva, y dos raciones de verdura al día2.

También es importante controlar los alimentos que son ricos en potasio y reducir su consumo2,3. Seguir algunos consejos para reducir el potasio en los alimentos a la hora de cocinar puede ayudar a que estos pacientes puedan comer de manera similar a la de antes de tener esta patología3.

Para comer hortalizas, verduras, legumbres, patatas y setas, se aconseja3:

  • Pelarlas y cortarlas en trozos pequeños y dejarlas entre 12 y 24 horas en remojo, cambiando el agua varias veces.
  • Posteriormente ponerlas a cocer y, cuando rompa a hervir, tirar esa agua y cambiarla a otra olla con agua hirviendo limpia. Cuando terminen de cocerse, tirar el agua, un punto importante, no se debe consumir ya que parte del potasio habrá pasado al agua.
  • Es preferible utilizar verdura congelada que fresca, ya que tiene una cantidad inferior de potasio.
  • Al consumir vegetales en lata, escurrirlos y ponerlos dos o tres horas en remojo.

En el caso de las frutas, es conveniente hervirlas y comerlas en conserva, pues así también pierden parte del potasio. En la cocción al microondas o al horno no se elimina potasio3.

Alimentos que debes evitar

El sodio (la sal) es un mineral que se encuentra en la mayoría de las comidas. Consumir demasiado sodio puede aumentar la tensión arterial, que está muy vinculada con las enfermedades renales1.

Es conveniente para todas las personas, pero especialmente para los pacientes nefrológicos, limitar el consumo de sodio. Algunos trucos para conseguirlo son1:

  • No añadir sal a la comida al cocinar, se puede añadir limón, especias o hierbas secas para dar sabor
  • Evitar las carnes procesadas como las salchichas o los embutidos
  • No consumir aperitivos salados
  • No comprar sopas de cartón ni alimentos preparados congelados altos en sodio
  • Evitar los alimentos en escabeche, así como las aceitunas y los pepinillos
  • Limitar las salsas envasadas con alto contenido en sodio como la salsa de soja, la de barbacoa o el kétchup

Es importante tener cuidado con los alimentos bajos en sal porque, en muchos casos, se sustituye el sodio por potasio, un compuesto que también deben controlar las personas con enfermedad renal1.

Asimismo, debe evitarse en la medida de lo posible el consumo de fósforo, por lo que es importante comprobar las etiquetas de los alimentos envasados. Además, los embutidos y algunas carnes frescas también contienen fósforo3. Las carnes procesadas, el cerdo y el pollo contienen más fósforo que otras como la carne de res magra y el cordero4. Y es que la enfermedad renal puede ocasionar un aumento de fósforo en la sangre y, en exceso, puede perjudicar la absorción de calcio y perjudicar la salud de los huesos3.

También se debe evitar el alcohol o limitar su consumo. Nunca se debe tomar más de una bebida diaria en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres3.

Si tienes una patología renal, sigue estos consejos, cuida tu alimentación y, sobre todo, consulta con tu nefrólogo todas las dudas que te surjan con respecto a lo que debes y no debes comer.

 

 

Referencias:

1 La dieta nefrosaludable y los alimentos para la insuficiencia renal crónica (IRC). American Kidney Fund. Septiembre, 2021.

2 Guía de alimentación para pacientes renales. ADAER (Asociación de ayuda al enfermo renal). Consultado en enero, 2022.

3 Comer correctamente en la enfermedad de los riñones. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Abril, 2017.

4 Dieta baja en fósforo: ¿es útil para la enfermedad renal?. Mayo Clinic. Julio, 2021.