Riesgos en el embarazo: el síndrome de la boca seca

Uno de los síntomas más comunes durante el embarazo es la boca seca, también conocida como xerostomía.

Eso se debe en parte a que se necesita mucha más agua cuando se está embarazada, ya que esto ayuda a que el bebé se desarrolle.

Además, los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre que es cuando se pone en marcha y comienza el proceso de crecimiento del feto, pueden causar una reducción en el flujo de saliva y, por lo tanto, sequedad de boca.

La saliva es muy importante ya que ayuda a digerir los alimentos, previene las caries dentales, previene infecciones al controlar las bacterias y los hongos existentes en la boca y permite masticar y tragar adecuadamente.

Hay muchas causas potenciales para la boca seca durante el embarazo. Algunas de las más comunes incluyen:

• Deshidratación. La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde agua más rápido de lo que se ingiere. Puede ser especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas. Además de la sequedad de boca, otros síntomas que pueden relacionarse con la deshidratación son el sentirse muy acalorado, tener una orina de color amarillo oscuro, padecer una sed extrema, fatiga, mareo y dolor de cabeza.
• Diabetes gestacional. Ocurre solo durante el embarazo y provoca que los niveles de azúcar en sangre estén altos. Normalmente desaparece después de dar a luz.
  Durante el embarazo las necesidades de insulina son más elevadas de lo habitual. La diabetes gestacional se produce cuando el cuerpo no puede producir esa insulina adicional. La diabetes gestacional puede causar problemas tanto a la embarazada como a su bebé, por lo que es muy importante controlarla con la atención adecuada, incluyendo una dieta saludable y ejercicio.
  Las complicaciones para el bebé y para la madre que puede provocar la diabetes gestacional son un bebé extra grande y sobrealimentado, una mayor probabilidad de necesitar una cesárea para dar a luz, presión arterial alta de la madre que puede provocar que se ponga de parto antes de tiempo y aumento de convulsiones o accidentes cerebrovasculares durante el trabajo de parto.
  Muchas mujeres con diabetes gestacional no tienen síntomas o los síntomas que tienen son menores. Los síntomas más característicos, además de la boca seca, son la sed excesiva, la fatiga y la necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual. Por lo general, se realiza una prueba de glucosa en el segundo trimestre de gestación, donde se puede determinar la presencia o no de diabetes gestacional.
• Candidiasis oral. Es un crecimiento excesivo de un hongo llamado Candida albicans. Está siempre presente en la cavidad oral en pequeñas cantidades, pero puede producirse un sobrecrecimiento fuera del rango normal si el sistema inmunológico no funciona tan bien como lo hace normalmente.
  La candidiasis provoca una sensación seca y algodonosa en la boca, además aparecen lesiones blancas en la lengua y las mejillas que pueden sangrar si se raspan. Otros síntomas son el enrojecimiento en la boca, la pérdida del gusto y el dolor.
• Problemas de sueño. El embarazo puede causar muchos problemas de sueño, desde no poder conciliar el sueño hasta despertarse con frecuencia durante la noche. También puede provocar problemas respiratorios, como ronquidos y apnea del sueño. Los ronquidos son especialmente comunes durante el segundo y tercer trimestre. Los cambios hormonales pueden provocar que la garganta y las fosas nasales se estrechen, lo que puede provocar estos problemas respiratorios.
  Tanto los ronquidos y como la apnea del sueño pueden hacer que la respiración se produzca por la boca, dificultando la producción de saliva y, en consecuencia, secando la boca.

Además de la sensación de sequedad en la boca, el síndrome de boca seca puede provocar otra serie de signos y síntomas como son dolor y sensación de ardor constante tanto en la boca como en la garganta, dificultad al tragar, problemas para hablar, ronquera, cambios en el sentido del gusto y aparición de caries dental.

Existen una serie de remedios caseros que son seguros durante el periodo de gestación para tratar la boca seca. Estos remedios son masticar chicle o comer caramelos sin azúcar, beber mucha agua, usar un humidificador durante la noche, evitar la ingesta de cafeína y mantener unos buenos hábitos de higiene oral.

Si los remedios caseros no ayudan en la mejoría de la boca seca, se debe consultar con el médico, quien buscará la causa subyacente y podrá recetar un tratamiento si es necesario.