Cáncer de mama: importancia de la prevención y la detección precoz

En este post vamos a hablar del cáncer de mama y de la importancia de su prevención y detección precoz para minimizar sus consecuencias y favorecer la recuperación de las pacientes.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en la mujer y, a pesar de que su pronóstico cada vez es más favorable gracias al desarrollo de nuevos tratamientos, sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en España^1,2.

Los síntomas del cáncer de mama no suelen ser evidentes en las primeras etapas, por lo que la forma más eficaz de prevención es la detección temprana a través de los programas de cribado en la población femenina^1,2.

¿Qué es el cáncer de mama?^1,2

El cáncer de mama es la reproducción y proliferación descontrolada de las células del epitelio de la glándula mamaria. Estas células malignas pueden diseminarse a través de la sangre y los vasos linfáticos hacia otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los tejidos y crecer formando metástasis.

El cáncer de mama es más frecuente a partir de los 50 años, la gran mayoría de personas afectadas son mujeres (99 %), y se estima que aproximadamente una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama en algún momento de su vida.

Factores de riesgo del cáncer de mama^1-3

Las causas del cáncer de mama no están totalmente identificadas, no obstante, se sabe que existe una predisposición familiar y se estima que un 5-10 % de los casos son hereditarios y debidos a una mutación genética.

Se han identificado otros factores de riesgo del cáncer de mama que incluyen:

• Edad: el riesgo de padecer cáncer de mama aumenta con el paso de los años, aproximadamente el 75 % de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años.
• Antecedentes personales: el riesgo de cáncer de mama es mayor si ya se ha tenido un cáncer o lesión precancerosa de mama anteriormente. 
• Densidad mamaria: el riesgo es mayor en las mujeres con mamas muy densas.
• Factores reproductivos que aumentan la exposición a los estrógenos, tales como, primera regla muy temprana (menarquia precoz), menopausia tardía o no haber estado embarazada (nuliparidad).
• Terapia hormonal: el uso de terapia hormonal sustitutiva en la menopausia aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.
• Antecedentes familiares o mutaciones genéticas.
• Exposición a radiaciones ionizantes durante la pubertad.
• Obesidad y consumo de alcohol.
• Anticonceptivos orales y DIU liberadores de hormonas: el riesgo asociado a estos tratamientos es muy bajo y se reduce una vez se suspende el anticonceptivo. 

¿Se puede prevenir el cáncer de mama?^3-6 

Como hemos visto, algunos factores de riesgo del cáncer de mama no dependen de nosotros ni se pueden modificar, como la predisposición genética. En cambio, hay otros factores sobre los que podemos actuar para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Algunas recomendaciones son:

• Reducir al máximo el consumo de alcohol.
• Mantener un peso y una alimentación saludables.
• Tener un estilo de vida activo y practicar ejercicio físico.
• Amamantar a los hijos tanto tiempo como sea posible.
• Limitar la terapia hormonal tras la menopausia.
• Prestar atención a posibles cambios en los pechos.
• Acudir a revisiones médicas periódicas.

Otra medida de prevención son las autoexploraciones mamarias regulares. La autoexploración mamaria consiste en la inspección visual y palpación de las mamas que se realiza la mujer a sí misma, con la intención de conocer cómo son sus mamas y estar familiarizada con ellas, para poder detectar y advertir posibles cambios en las mismas.

Debe realizarse entre tres y cinco días después del inicio del periodo, ya que durante esos días las mamas no son tan sensibles ni presentan protuberancias. Si ya está presente la menopausia, es recomendable realizar este examen con una regularidad mensual, un mismo día todos los meses.

Los pasos a seguir para realizar correctamente la autoexploración de los senos son los siguientes:

Inspección visual:

• Colocarse delante de un espejo, con las mamas descubiertas y los brazos a los lados.
• Mirar al frente y observar la forma y el contorno de las mamas. Comprobar si existen cambios en la textura de la piel, como arrugas, aspecto de piel de naranja, bultos, hoyuelos, o si el pezón está invertido (metido hacia dentro). 
• Repetir este proceso de observación con los brazos levantados por encima de la cabeza y con las manos presionando las caderas, a la vez que los hombros y codos empujan hacia delante.

Palpación:

• Acostarse boca arriba y colocar la mano derecha detrás de la cabeza. En esta postura, recorrer toda la mama, con la mano izquierda, palpando toda la superficie mamaria con diferentes niveles de presión.
• Seguir un patrón en la exploración, como por ejemplo imaginar la mama dividida por cuadrantes. Es importante garantizar una exploración completa de las mamas.
• Sentarse o ponerse de pie y palpar también la axila.
• Presionar suavemente los pezones para comprobar si hay algún tipo de secreción.
• Repetir este proceso en la mama izquierda, palpándola con la mano derecha.
• También se puede realizar la palpación en la ducha.

Si se percibe cualquier cambio o anomalía, es importante consultarlo con el médico para realizar una valoración en mayor profundidad.

Importancia de la detección precoz¹

A pesar de los avances en el diagnóstico y tratamiento, el cáncer de mama sigue afectando a una parte importante de la población femenina. El diagnóstico precoz sigue siendo la mejor manera para mejorar el pronóstico de la enfermedad y minimizar sus consecuencias. 

Una de las pruebas de imagen más utilizada para la detección del cáncer de mama es la mamografía, una prueba de imágenes de rayos X que permite detectar anomalías en la mama y, aunque no es infalible, actualmente está considerada como la prueba más eficaz. Por ello, todas las comunidades autónomas realizan programas de cribado masivos mediante mamografías, con el objetivo de reducir la mortalidad por cáncer de mama.

Además, también se utilizan otras pruebas de imagen para evaluar el estado de las mamas, como la ecografía, que genera una imagen a partir de ultrasonidos, o la resonancia magnética nuclear (RMN), en la que las imágenes se obtienen mediante un campo electromagnético.

En caso de sospecha, los estudios de imagen pueden complementarse con una biopsia, para analizar el tejido y obtener más información sobre sus características y posible malignidad.

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de Prevención del Cáncer de Mama, donde podrás obtener más información.

Referencias:

¹Cáncer de mama. Sociedad Española de Oncología Médica. Enero, 2023. 

²Cáncer de Mama. Ministerio de Sanidad. Instituto de Gestión Sanitaria. Consultado septiembre, 2023.  

³Prevención del cáncer de mama: cómo reducir el riesgo. Mayo Clinic. Septiembre 2021.

⁴Autoexamen de mamas. Medline Plus. Junio, 2023. 

⁵Autoexamen mamario para el reconocimiento de las mamas. Información. Mayo Clinic. Junio, 2022.

⁶Prevención del cáncer de mama. Clínica Universidad de Navarra. Consultado en septiembre, 2023.