Estrías: ¿por qué aparecen y qué tratamientos hay?

Publicado:
19/06/2025
4 min

Salud Práctica
Estrías

Estrías: ¿por qué aparecen y qué tratamientos hay? - Adeslas Salud y Bienestar

En este artículo hablaremos sobre qué son y por qué aparecen las estrías, cuáles son sus signos y síntomas, y cuál es la efectividad de los tratamientos disponibles. Finalmente, comentaremos las recomendaciones y cuidados para su prevención.

¿Qué son las estrías?^1-3

Las estrías son marcas visibles de la piel causadas, principalmente, por una distensión o estiramiento continuo y progresivo que provoca la atrofia de la dermis y la rotura de las fibras elásticas formadas por colágeno y elastina. Esta atrofia es similar a la que tiene lugar en las cicatrices, presentando una disposición perpendicular a la dirección del estiramiento.

Las diferentes partes del cuerpo en las que aparecen incluyen el abdomen, las caderas, los muslos, los glúteos, los senos, la espalda, las axilas y las ingles.

El principal impacto de las estrías se relaciona con cuestiones estéticas, si bien son difíciles de tratar de forma eficaz.

¿Cómo se manifiestan las estrías y cuáles son sus signos y síntomas?^1-4

Las estrías pueden presentar un ligero hundimiento de la piel y mostrar una textura distinta a la de los tejidos normales, manifestándose con diferentes formas y colores.

Las estrías pueden ser rubras (rojas), albas (blancas), negras y caeruleas (moradas o azules). En su fase inicial las estrías tienen un color rojo, rosado o violáceo que evoluciona con el tiempo y se vuelven cicatrices blanquecinas o de color plateado. Por otro lado, las estrías pueden resultar más visibles en personas de piel oscura.

Las estrías no causan dolor, aunque en algunos casos, las rubras pueden provocar picor.

Aunque en ocasiones las estrías pueden ir acompañadas de enrojecimiento, cierto grado de inflamación e irritación, se pueden considerar como lesiones asintomáticas.

Causas y factores de riesgo de las estrías^{1, 3, 4}

Existe una gran variabilidad en las estrías en función de la persona afectada y las causas que las han provocado.

Entre los factores que pueden influir en la aparición de estrías y su gravedad se incluyen la genética, la acción de determinadas hormonas, el estiramiento físico de la piel y alteraciones estructurales del colágeno y el tejido elástico dérmico.

Además, factores como los siguientes pueden aumentar la probabilidad de aparición de estrías:

Ser mujer.
Antecedentes personales y familiares.
Embarazo, especialmente en edades jóvenes.
Crecimiento acelerado en la adolescencia.
Experimentar un aumento o pérdida de peso significativo en poco tiempo.
Cirugía para el aumento de pecho.
Tratamiento con determinados fármacos como corticoides, quimioterapia, terapia antibiótica prolongada, anticonceptivos hormonales o neurolépticos.
Algunos trastornos genéticos que afectan al tejido conectivo como el síndrome de Cushing, el síndrome de Marfan o el síndrome de Ehlers-Danlos.
Hepatopatía crónica.
Algunos estudios indican una mayor frecuencia en personas fumadoras.

A partir de sus características y sus causas las estrías se pueden clasificar en:

Estrías atróficas: se producen por el estrechamiento de la piel, debido a patologías como el síndrome de Cushing o tratamientos con corticoides.
Estrías gravídicas: aparecen después del embarazo.
Estrías de distensión: tienen lugar por el estiramiento de la piel durante el embarazo, la pubertad o el exceso de peso.

Diagnóstico y tratamiento de las estrías^{3, 5}

Las estrías no necesitan pruebas diagnósticas. Es suficiente un examen visual de la piel, junto con la revisión de antecedentes médicos.

En cuanto al tratamiento, no suele ser necesario, ya que no se trata de lesiones perjudiciales y, en ocasiones, pueden desaparecer por sí solas. Cuando se solicita el tratamiento de las estrías suele ser debido a cuestiones estéticas.

En este sentido, los tratamientos disponibles pueden mejorar el aspecto y la textura de las estrías, aunque ningún procedimiento ha mostrado una eficacia suficiente que pueda hacerlas desaparecer por completo.

Entre los tratamientos disponibles se encuentran el uso de cremas con retinoides, la terapia con luz y láser, la radiofrecuencia, la microdermoabrasión, la galvanopuntura o los ultrasonidos, entre otros.

Si bien el tratamiento tópico con cosméticos es recomendado habitualmente para prevenir y tratar las estrías, existe muy poca o ninguna evidencia de su eficacia. Los ensayos clínicos realizados en este campo son de baja calidad y con un número reducido de participantes.

De igual modo, los nuevos tratamientos físicos con terapia láser o radiofrecuencia, entre otros métodos, han mostrado resultados prometedores, pero por el momento presentan una escasa evidencia que respalde su uso.

Recomendaciones y cuidados para la prevención de estrías^{3, 4, 6}

La mejor manera de reducir la probabilidad de tener estrías es mantener un peso saludable, sin cambios significativos (ganancia o pérdida) en poco tiempo. En caso de embarazo, en el que se produce un aumento de peso durante un período relativamente corto, la aparición de estrías se relaciona con una mayor ganancia de peso. De este modo, se debería evitar aumentar más de lo recomendado, siguiendo una alimentación saludable y practicando actividad física de forma regular, siempre y cuando no existan contraindicaciones.

En cualquier caso, siempre es recomendable cuidar la piel para que pueda estar lo más sana posible. Para ello, se pueden establecer unas normas de cuidado básico que incluyan:

Para la higiene personal:
- Utilizar jabones suaves que no eliminen por completo la grasa de la piel.
- Secar la piel a toques, evitando la fricción.
- Asegurar una adecuada hidratación en función del tipo de piel.
- Limitar técnicas agresivas como el afeitado o rasurado.
Seguir una alimentación variada y equilibrada.
Mantener una adecuada hidratación con la ingesta de agua.
Eliminar hábitos tóxicos como el tabaquismo, que puede contribuir a reducir el tamaño de los vasos sanguíneos que irrigan la piel, suponiendo un menor aporte de oxígeno y nutrientes; además de dañar las fibras de colágeno y elastina, claves para la fuerza y elasticidad de la piel.
Protegerse de la radiación solar limitando la exposición y haciendo uso de los fotoprotectores y las medidas físicas.
Gestionar y manejar el estrés.

En definitiva, las estrías son marcas que aparecen en la piel por causas diversas, como el estiramiento o debilitamiento de esta. No existe ningún cuidado específico para las estrías, aunque en ocasiones desaparecen junto a la situación que las causó, como en el caso del estiramiento que se produce con el embarazo o el crecimiento. Los tratamientos disponibles no han mostrado hasta la fecha una eficacia muy sólida, por ello, actuar desde la prevención, manteniendo un peso saludable y cuidando la salud de nuestra piel, ayudará a reducir las probabilidades de aparición.

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Servicio de Orientación Médica General, donde podrás obtener más información.